Las ensaladas a base de lechuga es mejor aliñarlas al final, justo antes de servir. Las de pasta o verduras hay que aliñarlas antes de que se enfríen. Si quieres reavivar una lechuga mustia, ponla en remojo en agua fría con una patata cruda. Recuerda que para aliñar una ensalada hay que seguir un orden, primero la sal, luego el vinagre y por último el aceite. De esta forma evitarás que el aceite forme una capa que impida el sabor de los otros. Recuerda también no excederte con el uso de la sal ya que siempre estamos a tiempo de añadirle mas cantidad. Otra forma de aliñar con éxito una ensalada es hacer una vinagreta en un bol aparte con aceite, vinagre y sal como ingredientes principales, añadiendo otros como alcaparras o salsa Worchestershire, removiendo bien y añadirlo de una vez sobre la ensalada, justo antes de servir.




